A 32 años de la muerte de Don Ata, se inaugura hoy la Colección Yupanqui en la biblioteca digital de la Universidad de El Salvador. Con acceso público y gratuito a través de https://bibliofundacionyupanqui.usal.edu.ar/, la plataforma alberga una serie de invaluables volúmenes que pertenecieron al genial artista, gracias a un esfuerzo conjunto de la Universidad y la Fundación Atahualpa Yupanqui que tomó más de dos años.
El proyecto lleva por título “Fondo Atahualpa Yupanqui: Memorias en Papel» se enmarca bajo el programa Memento de la Universidad, dedicado a la preservación y difusión de materiales históricos significativos. Comenzó a desarrollarse en 2020 y la primera liberación de contenidos se realizó en noviembre de ese año. Desde entonces, ha permitido que investigadores, estudiantes y el público general accedan a una vasta cantidad de recursos documentales y literarios de gran valor histórico.
La colección pone a disposición del público los libros que Atahualpa atesoraba en su biblioteca La Capataza, ubicada en Cerro Colorado (provincia de Córdoba). La biblioteca personal de Atahualpa Yupanqui estaba especializada en Humanidades con hincapié en el folklore, etnología latinoamericanos, y literatura argentina; y cuenta con unos 4000 documentos —libros, folletos y partituras— en papel.
Memorias de papel
Entre los volúmenes disponibles en el catálogo en línea hay algunos ejemplares de sus primeras ediciones, como Piedra sola (1941), Cerro Bayo (1946), Aires indios (1947), Tierra que anda (1948), El canto del viento (1965), El payador perseguido (1965) y El sacrificio de Tupac-Amarú (1971); textos que no solo son fundamentales para comprender el pensamiento y la obra de Yupanqui, sino que representan una parte esencial del patrimonio cultural argentino y latinoamericano.
El fondo incluye más de 300 libros dedicados por figuras relevantes como María Elena Walsh, Elías Castelnuovo, Artemio Arán, el padre Fernando Boasso y tres libros que la estudiosa del folklore Isabel Aretz le dedicó, subrayando así la importancia que Yupanqui tenía para la Academia.
Entre los tesoros de la biblioteca personal de Atahualpa Yupanqui se destacan, además, un ejemplar del primer diccionario en quechua editado por la Universidad Nacional de Tucumán, el libro Cantares populares de pueblo japonés, de Jiro Hamada y catorce cartas inéditas dirigidas a su compañera Nenette, y una extensa colección de Biblias de diversas confesiones cristianas. En la contratapa de una Biblia católica, Don Ata escribió: “Voy por el mundo buscando el eco de esa sombra que alcanzar no puedo”. ///50Libros